UNIÓN ESPAÑOL

Tabla histórica

 

Unión-Español: Gestación del ingreso al Torneo Regional de Concepción de 1959

Danilo Mora Godoy[1]

El Unión F.C., el archirrival de Ñublense quedó descolocado, atónito ante el ingreso de Ñublense al Regional. Agarrándose los pelos porque los rojos se les habían adelantado en concretar una idea que jamás se les ocurrió, o más bien, nunca antes quisieron tomar.

Mario Avendaño, ex gerente técnico de Ñublense y gestor del ingreso de los diablos rojos al Regional previamente, señalaba que:

“Cuando yo llegué a Chillán el año ‘44, los clubes que mandaban eran el Unión y Ñublense. Si yo hubiese sido presidente del Unión, los habría llevado al Regional. Tenía contacto con dirigentes del Unión, pero nunca se interesaron y cuando conversaba con ellos, se asustaban cuando les decía: oye, si ustedes no pueden estar esperando el clásico Unión – Ñublense para jugar aquí en esta cancha que es puro ripio, ¡y miren las galerías que tienen! ¡Vayan al Regional que es lo bueno que hay aquí! No miren el fútbol profesional, porque ¿Qué es lo que van a presentar? (…) ¡pero háganle empeño pues huevón! ellos decían que no, que había que contratar jugadores (…) que aquí, que acá ¡todos cobardes! les gustaban nada más ser presidentes, hacer una fiesta para el aniversario, buenas empanadas, buen vino y chao pescao, y estaban seguros en sus puestos.” (Avendaño, Mario. 14 de marzo de 2016)

Ante este panorama, el ingreso de Ñublense al Torneo Regional de Concepción claramente hería el orgullo, la grandeza y sentimiento de superioridad de toda la comunidad unionina. A partir de esta afrenta, o descuido institucional, los rojinegros del Unión F.C. trabajaron ardua y rápidamente para seguirle los pasos a Ñublense.

El Unión no era cualquier club en Chillán, ni un aparecido en el fútbol. Tenía una historia y reputación que trascendía los ríos Ñuble y Chillán.  Fundado el 18 de noviembre de 1905, con vestimenta de franjas verticales rojinegras, por su entrega en la cancha era llamado el aguerrido. Es hasta hoy en día el club de fútbol más antiguo de Chillán y en la actualidad disputa la segunda división del fútbol amateur de ANFA Chillán. Desde la fundación del Liceo F.C. -que posteriormente pasaría a llamarse Ñublense-, disputó con él la supremacía del fútbol chillanense palmo a palmo, así como la popularidad. Hacia 1926, la revista Los Sports definía al Unión F.C. como “La institución más decana y querida, indudablemente, de nuestra ciudad” (Los Sports. 1926, p. 14).

En enero de 1926, en la gira al sur de Colo-Colo, un novel equipo por aquellos años, es precisamente el equipo listado del Unión F.C. quien le quita el invicto que los albos poseían, propinándoles su primera derrota en la historia.

La historia oficial de Colo-Colo así lo recuerda,

“El equipo perdió su invicto el 3 de enero de 1926 frente al Unión F.C. de Chillán, siendo derrotados por 3-2. No obstante, tradicionalmente se señala que el invicto fue perdido frente a Santiago Wanderers el 30 de mayo, posiblemente gracias a un telegrama enviado por Colo-Colo en el que se atribuía la derrota frente al Unión a un fuerte viento que impedía jugar con normalidad.” (Colo-Colo. 2019, párr. 9)

Dos de aquellos goles los anotó el joven Víctor Castillo, chillanense que tenía como ídolo precisamente a David Arellano.

Durante 42 años, entre 1916 y 1958, disputó palmo a palmo los títulos de la liga de Chillán con Ñublense, y de vez en cuando con Chillán Viejo, Escuela Normal, Chillán F.C., entre otros.

El Unión era un asesino de campeones: entre otros palmarés, según consigna en un inserto de prensa especial de su 53° aniversario en el diario La Discusión, tiene haber derrotado a dos campeones nacionales vigentes del fútbol amateur: la selección de Talcahuano el ’46 y a Fernández Vial una década después (Diario La Discusión. 1958, 18 de noviembre, p. 8)

Entonces, qué mejor equipo que el Unión para seguir los pasos que Ñublense había inaugurado el año anterior en el Campeonato Regional Ñublense. Pero necesitaba un respaldo económico y solo no podía afrontar este desafío. Por esto, halló en la fusión con el Español -un club sin mayor trayectoria en Chillán, pero económicamente más estable- una solución a la escualidez financiera.

Es así como apresuradamente ideó una estrategia que incluyó primero, por acuerdo de las asambleas de socios de ambos clubes, la fusión con el deportivo Español para tener un mayor sustento institucional y económico para poder afrontar el desafío del Regional. Si bien la fusión fue dada por hecha durante toda la segunda mitad de 1958, sólo se configuró a inicios del ’59, previo al arranque del Torneo Regional de aquel año. Prueba de esto es que ambos clubes seguían participando como escuadras independientes en la liga de la Asociación de Fútbol de Chillán.

En su 53° aniversario, el Unión anunciaba que su “directiva durará hasta el 31 de diciembre del presente año, ya que, según pacto de honor, se unificará con Español, formando el Club Unión-Español para la temporada próxima y que incluso actuará en el Campeonato Regional de Fútbol de Concepción.” (Diario La Discusión. 1958, 18 de noviembre, p. 8)

Unión-Español pronto buscó la aprobación del Consejo de Delegados de la Asociación de Chillán y la aceptación del Directorio del Campeonato Regional de Fútbol, consiguiendo el visto bueno de ambos entes el 29 de julio, faltando más de seis meses para el inicio del torneo de 1959, tal como lo informó La Discusión el día siguiente.

La directiva del Regional declaró al Diario La Discusión que “la participación del Unión-Español en este torneo (…) dará indudablemente amplia resonancia al campeonato y establecerá otros valores deportivos que permanecen rezagados en provincia. Además tendrá la virtud de entregar mayor novedad al Campeonato y hacer resaltar más la actividad futbolística de Chillán que día a día se supera.” (Diario La Discusión. 1958, 30 de julio, p. 8)

Finalizando el ’58, el panorama no podía presentarse mejor para este club: Unión se consagraba por quinto año consecutivo campeón de la liga de Chillán, y lo secundaba Español a un punto de diferencia.

Se esperaba que la fusión del Unión-Español trajera aparejado un fuerte respaldo económico, que serviría al club “en 1959, para mantener un plantel de primera[s] figuras y con ellas hacer un papel de méritos en el próximo Campeonato Regional de Concepción” (Diario La Discusión. 1958, 21 de diciembre, p. 8).

Es que ya llevaban meses pensando esta idea. Sus dirigentes venían trabajando hace ya bastante tiempo silenciosamente. Entre los gestores de esta gran empresa se encontraban Antonio Uribe, Nemesio Arribas, Osvaldo Álvarez, Adán Muñoz, Fernando Martínez, Francisco Lizana, Gregorio Olalla, Mauro Arroyo, entre otros, según consigna Ángel Portales el 15 de enero de 1959.

La sección de finanzas del club anunciaba el 19 de enero que contaba con suficientes fondos para financiar diversos gastos, por lo que se activaba la contratación de jugadores y la búsqueda de un entrenador para encabezar el proyecto, que proyectaba un grupo importante de jugadores afuerinos, que sería complementado con jugadores locales que se esperaba que con el entrenamiento suficiente lograría encajar perfectamente en el equipo.

Pero, ¿Cuál fue la estrategia para robustecer económicamente la institución para afrontar adecuadamente esta arriesgada apuesta?

Primero, incrementar y fortalecer la captación de socios, buscando personas idóneas para administrar las finanzas y buscar apoyo de algunos socios insignes (Portales, A. 1959). No obstante, la campaña no se detenía y seguía con la misma intensidad, la búsqueda de recursos económicos para no sufrir zozobras por este motivo una vez arrancado el campeonato. En el comercio encontró buenos aliados, sacando a relucir su mote de equipo pije.

No obstante, una alarma sonó en las oficinas de la ANFA: El Frankenstein del fútbol chillanense no tenía certificado de nacimiento. Hasta el 26 de enero aún no se había concretado la fusión entre el Unión y Español.

Así, el ente rector del fútbol amateur señalaba que

“dichos clubes, como se sabe, resolvieron fusionarse el año pasado (…) la fusión se comunicó a la ANFA y ésta en principio la aceptó, pero es el hecho de que hasta el momento, la nueva entidad no ha dado cumplimiento a diversas exigencias reglamentarias, por cuyo motivo, es bien probable que, a la postre, su comentada fusión quede sin efecto.” (Diario La Discusión. 1959, 26 de enero, p. 8)

El impasse no pasó de aquello y pronto se zanjó todo trámite pendiente, pudiendo presentarse por primera vez en público la nueva escuadra visitando Parral para enfrentar a Deportivo Estudiantado el domingo 8 de febrero.

El amistoso que vino fue frente a alguien de peso mayor; precisamente el campeón vigente del Campeonato Regional: Fernández Vial. El partido estaba programado para el 8 de marzo y el domingo siguiente se enfrentó con Palestino. Ya estaba todo listo para que el Unión-Español debutara en el Torneo Regional de Concepción en su 11° versión de 1959.

 

 

Referencias:

  • Avendaño, Mario. 2016. Entrevista.
  • Colo-Colo Página oficial. 2019. “La Fundación del Club: 1920-1930”. En: http://www.colocolo.cl/club/historia/la-fundacion-del-club-1920-1930 Visita: 20 de abril de 2019.
  • Diario La Discusión. 1958. Deportivo Unión-Español fue aceptado para ingresar al Regional de fútbol de Concepción. 30 de julio, p. 8.
  • Diario La Discusión. 1958. Unión cumple hoy 53 años. 18 de noviembre, p. 8.
  • Diario La Discusión. 1958, Unión campeón de 1958 al vencer por 1-0 a Ñublense en su último compromiso. 21 de diciembre, p. 8.
  • Diario La Discusión. 1959. Debe concretarse ante la ANFA fusión oficial de los clubes Unión y Español. 26 de enero, p 8.
  • Portales, Ángel. 1959. Unión-Español…¡Adelante!. En: La Discusión, 15 de enero, p. 8.
  • Revista Los Sports. 1926. Los nuevos de los fields de Chillán. N° 182, p.14.

 

[1] Profesor de Historia y Geografía, Magister en enseñanza de las Ciencias Sociales, integrante de la comisión de memoria e identidad del Movimiento Autónomo Ñublenses de Esfuerzo y Valor, MAÑEV.

GALERÍA DE FOTOS

En 1959 Unión Español equipo de la ciudad de Chillán buscaba participar en los torneos regionales de fútbol, dentro sus partidos amistosos previos al jugar su único torneo (termina en la penúltima posición en 1959) enfrentó al campeón vigente Fernández Vial. En aquel partido se regaló un trofeo el cual compartimos. 

(Agradecimientos Corporación Arturo Fernández Vial).